

Mateo Kalejman, se consagró ayer campeón panamericano de contrarreloj sub23.
Con un andar duro y parejo, sin darle bolilla a los vatios que le marcaba la mini computadora que lleva en su manillar; manejandose solo por las sensaciones que le trasmitía su físico, el joven pedalista sanjuanino Mateo Kalejman, se consagró ayer campeón panamericano de contrarreloj sub23. Para el pibe de 19 años, este título por el que tanto trabajó, es en cierta manera una revancha de la frustración sufrida el año pasado cuando por un error administrativo no pudo correr en el Mundial de Zurich.
Mateo, que el año pasado en su primer temporada como sub23 había colgado de su cuello la medalla de bronce, en el Panamericano realizado en San José dos Santos, Brasil; se había ilusionado con medirse con los mejores contrarrelojistas del mundo en la cita realizada en la capital de Suiza. Y, como el deporte otorga opciones para empezar de nuevo; se concentró en perfeccionar más su técnica para conseguir lo que logró ayer a orillas de las aguas del Océano Atlántico que bañan la costa de Punta del Este. Largas jornadas de trabajo, que incluyeron sesiones en el túnel de viento para mejorar su postura sobre ‘la cabra’, como le dicen los españoles a la bicicleta de crono; dieron como resultado la contundente demostración de ayer, en las que ‘aplastó’ las ilusiones de los colombianos Diego Quintero y Freddy Avila que terminaron segundo y tercero a 2m10s y 3m01s, respectivamente.
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